
Tamar Novas acaba de vivir una de las experiencias más gratificantes de su carrera con la obra El jardín de los cerezos, una función que le ha permitido disfrutar de una gran aventura teatral. Con motivo de este montaje, he podido reunirme con él para conocerle un poco mejor y hablar sobre su carrera y mucho más. No os lo perdáis.
1_¿Qué te llevas de la experiencia vivida con El jardín de los cerezos?
Ha sido un reto fantástico. Interpretar a Trofimov era una aspiración para mí desde hace tiempo, y me siento muy afortunado de haber tenido la oportunidad de hacerlo, además en este montaje, con este equipo y en dos teatros como el Valle-Inclán y el TNC. Es un sueño cumplido, la verdad.
2_¿Cuál ha sido el momento más complejo que has vivido con la obra y cuál el más especial?
Complejo es intentar aprender ruso, o intentar traducirlo, jajaj. A ver, la versión ya estaba hecha, pero a mí me encanta acudir a la fuente cada vez que se trata de un texto en otro idioma. Creo que el sonido, las palabras originales o leer el texto original puede ayudar mucho a su comprensión. Así como empaparse de toda la información sobre el autor, leer y releer sus obras, conocer la época en que vivió…
Además, he tenido la suerte de trabajar con un director como Ernesto Caballero, que me ha acompañado y me ha permitido jugar, entre otras cosas, con las palabras rusas de la obra original. Ha sido muy divertido.
3_¿Qué has vivido con este proyecto que no hubieses vivido anteriormente y te gustaría rescatar para un futuro?
Trabajar con Nelson Dante, Carmen Machi, Secun de la Rosa…, o con otros con los que ya había trabajado como Paco Déniz o Chema Adeva. Los compañeros han sido un regalazo.
4_¿Qué me puedes recomendar que te haya emocionado especialmente, bien personalmente o como actor, y qué se te haya quedado marcado?
Merece mucho la pena leer e intentar comprender a Antón Chéjov. La dignidad de sus personajes, su forma de ver la vida, es realmente una inspiración como persona.
5_¿Cómo crees que habría sido sentarte a tomar un café con tu personaje? ¿Cómo imaginas ese momento?
Creo que hay tantos “Trofimov” como actores que lo han interpretado, me gustaría tomarme un café con el primer actor que lo hizo, en el montaje de Stanislavski, cuando Chéjov aún vivía. Tuvieron mucho éxito, pero creo que a Chéjov no le gustó nada, jajaj.
6_¿Y con cuál de tus personajes no te hubiese importado sentarte a tomar algo y debatir?
Creo que con todos los personajes uno puede hacer un ejercicio de imaginación e interrogarlos mientras estamos buscándolos. Pero creo que existen en la medida en que cuentan y forman parte de una historia, que es la obra o el guion. Existen en esta medida, no les pediría más.
7_¿Cuál es la banda sonora de tu vida?
Del sonido que no me cansaría jamás es de la risa de mi abuela.
8_Y si tu vida fuese una película, ¿cómo crees que sería?
No lo sé, pero muchos de los personajes que me acompañarían serían más dignos de un biopic que yo.
9_¿Tiene Tamar una fórmula para la felicidad?
Estamos trabajando en ello. Uno de los ingredientes es el marisco.
10_¿Un sitio especial para ti que me puedas recomendar?
Santiago de Compostela.
11_¿Un sueño vivido este 2018 y uno como petición este 2019?
Trabajar con Isabel Coixet, y volver a trabajar con Isabel Coixet.
12_¿Algo más por añadir a la entrevista?
Esto es todo, amig@s.
Fotografía: Jesús Romero de Luque
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid
