Crítica de “Ni con tres vidas que tuviera”

1-NI-CON-TRES-VIDAS...-ct.jpg

Sobre el espectáculo

Un ex terrorista vuelve a la vida, la que un día sembró de terror, tras más de veinte años en prisión. Ahora tiene que enfrentarse a la realidad. Un reportero gráfico recoge su testimonio en la entrevista más compleja de su carrera profesional. Una mujer, hija de las víctimas de uno de sus atentados, encuentra por sorpresa el artículo en la prensa y revive el episodio más traumático de toda su existencia.

Obra basada en la entrevista de Jordi Évole al ex terrorista Iñaki Rekarte en el programa Salvados (La Sexta).

Crítica

Llega al Intemperie Teatro de Madrid hecha para los que busquen emociones fuertes, una potente carga de sentimientos encontrados y una experiencia teatral muy cercana que más bien parece todo un desafío al espectador que recordaremos durante mucho tiempo y por supuesto que para bien.

Resulta difícil ponernos en ocasiones en el lugar del otro y mucho más complicado aún el comprender porque se actúa de una manera u otra, si con el paso del tiempo podemos cambiar y convertirnos en unas personas o más bien seres con humanidad y empatía…

Esta obra nos abre muchos frentes y espacio para reflexionar que sin duda es uno de los grandes atractivos de la función, que se vale de una gran historia y un excelente equipo artístico pero sin embargo con una sencilla escenografía que da paso a la historia y a su importancia, sin necesitar encontrar nada más.

El perdón es necesario tanto para vivir con nosotros mismos como para poder convivir o tan si quiera soportar a algo o a alguien, un perdón que no implica ni el olvido ni la comprensión y quizás este sea uno de los pilares claves de la función, llegar a plantearnos hasta que punto el perdón y la aceptación es la solución o simplemente quizás sea una vía que pueda hasta acabar con nosotros.

El duelo verbal y escénico al que se enfrentan el ex terrorista interpretado por Jorge Cabrea y el periodista que en esta ocasión le da vida Nacho Hevia junto al pasado que expresa Lucía Esteso y la noria emocional que lleva en su interior y que en un momento invita al espectador a subirse a su montaña rusa, tan sólo subirse, no hace falta juzgar ni participar.

No os perdáis una obra diferente que no os va a defraudar.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid

Un comentario sobre “Crítica de “Ni con tres vidas que tuviera”

Deja un comentario