1_ ¿En qué momento surge la idea de crear este festival?

Este proyecto no empezó hace dos meses… ni nos hemos subido oportunistamente al carro del #MeToo. Soy feminista desde que tengo uso de razón y he trabajado mucho en cine (dirigí y programé las salas de cine y vídeo del Museo Reina Sofía en los noventa). Llevo más de 26 años en gestión cultural, así que era natural plantearme un festival de cine dirigido por mujeres.

Para mí el inicio tiene fecha: 30 de junio de 2017, en un almuerzo con la ministra de Cultura de Suecia, Alice Bah Kuhnke. Hablamos de sus campañas de paridad “Fifty-Fifty” para 2020, que inspiran a Eurimages o al British Film Institute. Ese mismo día se lo comenté a Diego Mas Trelles, co-director del festival, que ya tenía un proyecto con Focus Suecia. Me subí a ese carro, y aquí estamos.

2_ ¿Cuáles son las mayores dificultades a la hora de sacarlo adelante?

Un proyecto cultural nuevo en España es complejo. Tuvimos reveses: en noviembre de 2017 se cayó la sala de proyecciones; en diciembre, la primera socia y co-directora se retiró; en enero perdimos al principal patrocinador privado. Dudamos entre seguir o retirarnos. Decidimos seguir, gracias al apoyo de instituciones y fundaciones.

3_ ¿Y los mayores beneficios que aportará? (Decálogo)

1. Cita anual internacional; demostrar que las directoras hacen todos los géneros (ficción, documental y animación).
2. Escaparate de las mejores películas hechas por mujeres.
3. Debate y encuentro profesional sobre el rol de la mujer en el cine.
4. Posicionar Madrid como referencia internacional y plataforma para creadoras españolas.
5. Visibilidad en toda la cadena de valor mediante mesas, talleres y magistrales.
6. Poner en valor talento español dentro y fuera y conectarlo internacionalmente.
7. Educar en igualdad y diversidad desde el ejemplo, delante y detrás de la cámara.
8. Debates con el público durante los seis días del festival.
9. Un país invitado por edición para mostrar su producción reciente.
10. Plataforma estable de información sobre la problemática de la mujer en el sector.

4_ ¿Por qué Suecia? ¿Qué deberíamos tomar como ejemplo?

La aplicación rigurosa de la paridad en ayudas a la producción ha elevado el reconocimiento internacional del cine sueco. Ese enfoque de género se extiende a organismos y proyectos estatales: si no hay equilibrio 50/50, los expedientes ni se leen. Afecta también a los archivos y a la reescritura de la historia cultural. Es una auténtica revolución cuyos frutos veremos en las próximas generaciones.

5_ ¿Alguna propuesta que se haya quedado fuera?

Nos habría gustado traer a más directoras internacionales (entre directoras y expertas vienen 11), pero empezamos tarde y muchas estaban en rodaje.

6_ ¿Cómo recuerdas tu experiencia en Matadero y el regreso al Reina Sofía?

Mucha responsabilidad e interés. Han sido trabajos enriquecedores que me han hecho crecer, pero muy exigentes. Este es mi primer proyecto desde lo privado, arriesgando dinero y tiempo. Estoy muy contenta; te contaré después del festival. Es una apuesta de futuro.

7_ Próximos proyectos

La segunda edición de Cine por Mujeres en 2019.

8_ Algo más por añadir

Gracias por la difusión.