Milenio: tres noches de San Juan, una vida entera en juego

Nacida en Granada, inició su formación en la Escuela Internacional de Teatro con Alfredo Mantovani, Mayi Chambeaud y Gustavo Funes. En 1996 se trasladó a Madrid para completar estudios en el Laboratorio Teatral William Layton, cuerpo con Arnold Taraborelli e interpretación cinematográfica en el NIC.

Su primera dirección llegó con Los engranajes (Raúl Hernández Garrido), junto a Paco Vidal. Después ha dirigido Ladras o muerdes (versión femenina de Reservoir Dogs), Desesperando, Mal de amor televisivo, Futuro 10.0, Tú no, princesa (Olga Iglesias), La bella y el monstruo (Ariel Capone) y la serie semanal Relaciones. En microteatro ha firmado, entre otras, Sopesa la sorpresa, Novios a pares, ¿Dónde te has metido?, Teenagers, Asesinos, Diez, Carachina, Óscar y Virginia, En la cola del baño, Sexo 10.0, 18c 19d, Magisterio 10.0, Trabajo 10.0, Pasado 10.0, De Rodríguez, Desnúdame, Dos claveles, Noche de bodas, Mujeros, La luna no puede estar equivocada, El reencuentro, Mi gran noche y Premio a la excelencia.

Como actriz ha trabajado en Los que besan bien (Álvaro Aránguez), Muelle Oeste (dir. Antonia García), Los engranajes (dir. Francisco Vidal), Ser o no ser (dir. Esther Ortega), Stabat Mater y ¿Quién ha sido? (dir. Vanessa Navas y Pablo Huetos) y Desert Rain (Blast Theory). En microteatro: Pulpa, lechuza, culebra (dir. Sonia Sebastián), Windsor (dir. Javier Calvo y Javier Ambrossi), Pasta al pesto (dir. Nacho Redondo), Asilo Molotov (dir. Alberto Velasco) y Ponis (dir. David Planell). En cine: 55 días en Metrópolis, Zsevernatze, Aquella primavera, La daga de Rasputín y Hoy quiero confesar.

Entrevista

1_ ¿Cómo nace esta nueva obra, Milenio?
Es un texto que escribió Antonio Jesús González (lo conozco de la ESAD de Málaga) después de unas noches de San Juan. Teníamos ganas de trabajar juntos; me lo pasó, lo leí y me encantó, así que me puse manos a la obra.

2_ ¿Te ha cambiado esta historia y tu forma de mirar el tiempo y el futuro?
Más que cambiarme, me recuerda bastante a mi vida; creo que a la de casi todos. Habla de los planes que teníamos con 20 años y de cómo nos cambia la vida quince años después. La vida de tres amigos.

3_ ¿Planificas o te dejas sorprender por el día a día?
Vivo el día a día. Me cuesta mucho hacer planes a más de un mes (risas).

4_ ¿Te identificas con algún personaje?
En cada momento, con uno. La obra sucede en tres noches de San Juan (2000, 2007 y 2015) y, según la época, me siento más cercana a uno u otro.

5_ Has estrenado obras con gran acogida. ¿Qué valoras en una historia para decidirte?
Historias cercanas, que permitan a cualquier espectador sentirse identificado con un personaje o un momento. Textos que inviten a los actores a trabajar de forma natural, casi como en cine. Que me toquen algo, aunque sea solo unos minutos.

6_ Recomendaciones (teatro, series o cine).
Series: Vis a vis y Sense8 (hermanas Wachowski).
Cine: Kiki, el amor se hace, El olivo y Buscando a Dory.

7_ Tus referentes.
Shakespeare, Chéjov, Ibsen, Valle-Inclán… Y Meryl Streep, siempre.

8_ ¿Cómo decidiste dedicarte al espectáculo (actriz, autora, directora)?
En el instituto, viendo La zapatera prodigiosa. Supe que quería actuar. Me apunté al grupo de teatro de Motril y, años después, me vine a Madrid para dedicarme en serio.

9_ ¿Cómo escribes? ¿Usas música?
La música es imprescindible. Hay canciones que te llevan directas a una escena. En Una noche como aquella añadí música en directo; no estaba en el texto y me pareció casi imprescindible.

10_ Banda sonora de tu vida.
Cualquiera de Disney (risas).

11_ Tu día perfecto o “fórmula” de la felicidad.
Si eso existiera… (risas). Soy feliz la mayor parte del tiempo porque hago lo que quiero. No me quejo y sufro solo por lo importante. Me rodeo de gente que me quiere, me aporta y me hace reír.

12_ Algo más que añadir.
Dedicarse a esto es maravilloso, aunque sean tiempos duros para la cultura. Es una pelea diaria. Ojalá mejore y seamos conscientes de lo importante que es para todos.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid