
Un mundo perfecto entre barrotes invisibles. Una joven única destinada a romperlos.
La Esfera tiene controlada a la población. Para evadirse, los ciudadanos del Nido están enganchados a un entorno virtual que les permite disfrutar de la libertad que ansían. Kala, una chica que rechaza ese modo de vida, se verá obligada a cruzar al Otro Lado para buscar a su mejor amigo, Beo, que lleva días desaparecido. Lo que encontrará allí será algo para lo que no estaba preparada.
Medias verdades, luchas feroces, escenarios donde nada es lo que parece y la posibilidad de un mundo nuevo aguardan a Kala. Su destino la acecha: si quiere salvar a Beo, antes deberá desafiar a la Esfera. La batalla acaba de empezar.
Crítica
Llega la primera parte de una trilogía que pretende romper moldes y asentarse como una revolución en el género juvenil, habrá que esperar a ver si lo consigue pero hasta el momento la gran originalidad que tiene no se la puede quitar nadie.
Este libro nos invita a mirar al futuro y a imaginarnos en un mundo bastante cambiado al nuestro, en apariencia porque al final los sentimientos de la gente y la forma de transformarnos a nosotros mismos y a nuestro alrededor es la misma. Kala nos presenta este mundo y esta ciudad en la uque ella vive donde todo es blanco y luminoso, con unas casas y edificios con forma de huevo y con sus consiguientes muebles también blancos.
Domótica es un robot que les nutre de comida y de todo tipo de servicios que pueda necesitar cada habitante, habitantes que también visten de blanco para no romper la tradición. En este entorno de blancura y pureza Kala se enfrentará a la pérdida de su amigo Beo, y para buscarle y averiguar por que ha desaparecido tiene que entrar en «El Otro Lado», una realidad virtual que os va a sorprender, y también contará con la ayuda de Ter, experto en este mundo.
Con referencias a Alicia en el país de la maravillas y una propuesta vanguardista y distinta, tenemos un ritmo que en ocasiones nos engancha y nos invita a leer a gran velocidad mientras que otras partes pueden hacerse más lentas para el lector.
Si queréis viajar a un lugar donde todo es muy diferente y que os absorberá con su magnetismo y peculiaridad, Kala os invita a uniros a ella.
Esther Esteban, Madrid
