El Grupo Ondarreta nos congregó a pasar un día magnífico en sus instalaciones de la Casa de Campo de Madrid, un lugar precioso y acogedor donde sientes la paz nada más llegar, ya que además de estar situado en la magnífica Casa de Campo de Madrid también podemos ver el Palacio Real y la Catedral de la Almudena desde allí.
El recinto cuenta con muchos salones muy amplios destinados para cubrir cualquier tipo de evento, unos jardines que invitan a la primavera y al verano a que vengan volando para poder disfrutar de ellos y por supuesto, la carta de platos es 
una delicia en todos los sentidos, además de que cuentan con que su equipo humano te atienden a las mil maravillas haciéndote la estancia aún más agradable.
Al ratito de llegar cuando ya estábamos todos los asistentes congregados, Violeta Ruíz la propietaria del Grupo Ondarreta, nos presentó su nuevo cortometraje «No podía esperarme más», un divertido corto donde se unen cine, humor, amor y gastronomía en una corta pero intensa aventura donde una buena comida es el premio a una carrera donde el humor y el amor entre los protagonistas saltaba en cada segundo.
Después de esta presentación pudimos degustar un estupendo catering preparado por Ondarreta con algunos de sus mejores platos. Disfrutamos del famoso steak tartar servido en unas copas que le daban un toque elegante, unos deliciosos huevos de codorniz fritos con sobrasada, unas mini croquetas que triunfaron entre los asistentes, un amplio surtido de quesos, cremas de varios sabores para aportar un toque más diferente, unas mini ensaladas que también triunfaron servidas en unas latitas individuales, deliciosas hamburguesas… todos estos platos pudimos degustarlos con una amplia selección de bebidas. Después de la comida principal, acabamos la aventura Ondarreta con unas ricas brochetas de frutas de fresa, kiwi, plátano y sandía y unos brownies calentitos con chocolate fundido dentro que fueron el cierre perfecto a un catering original, de calidad y que no dejó a nadie indiferente.
Sin más, recomendaros a todos que visitéis este restaurante porque seguro que vuestro apetito, vuestro corazón y vuestro estado de ánimo os lo agradecerá.
Esther Esteban, Madrid
Lunas Pasajeras 