COMO SI PASARA UN TREN LLEGA A LUNAS PASAJERAS PARA EMBARCARNOS EN UN VIAJE DE SENTIMIENTOS SIN RETORNO EN NUESTRO CORAZÓN
Hoy os traigo la charla que tuve con el equipo artístico de Como si pasara un tren, una obra tremendamente especial que llega al Teatro Español con un largo recorrido a sus espaldas… y con muchos motivos para seguir atrapando a quienes aún no la han visto.
Hablé con María Morales, Carlos Guerrero y Marina Salas, acompañados por la directora Adriana Roffi. Me contaron secretos de la función, cómo los ha transformado y qué esperan de este nuevo tramo de viaje. ¿Preparados?
El arranque del viaje
—¿Qué os impulsó a subiros a este “tren”?
María: Saber que estaban Adriana y Marina. Le dije a Esther que sí incluso antes de leer el texto: confiaba plenamente en este equipo. Tenía muchas ganas de trabajar con Adriana y no había coincidido aún con Marina. Carlos fue el último en entrar.
Marina: Igual. Con María, Adriana y Esther ya había razones de sobra. Además, trabajar con ellas es como una masterclass permanente.
Adriana: Cuando me llegó el texto lo vi como una “caja de bombones”: manejable, lleno de posibilidades. Sentí que podía construir algo muy vivo.
La vida y las relaciones, en un espejo

—La obra es cómica, pero trata asuntos nada ligeros. ¿Qué despierta en el público?
Adriana: Alguien dijo en la rueda de prensa —fue María— que aquí se habla de tu pueblo, de tu familia… Y eso sucede: mucha gente se ve reflejada. Todos nos hemos subido a un tren alguna vez, hemos amado, hemos sentido frustración.
—¿Qué relaciones son las más complejas?
María: Las más íntimas: familia, pareja, amistades profundas… donde más nos mostramos y más “desarmados” estamos. Con la confianza llegan el permiso para invadir, enfadarse… y también para entregarse. Son una caja de bombones… y de explosivos.
Marina: Cuanto más cerca estás de algo, más nítido se vuelve, como con una lupa. En lo cercano, el mundo se abre.
Crecer o menguar
—La obra lleva camino. ¿Cómo habéis cambiado con ella?
Carlos: Muchísimo. Del salón de casa de Marina y Esther a hoy. La mantiene viva seguir creciendo función a función. El día que Adriana volvió a la platea sentimos que empezábamos de cero: redescubrimos todo. Nada está acabado.
Marina: O creces… o menguas. Para nosotros no hay otra que crecer.
Adriana: Es una decisión de grupo. Creamos objetivos y nos hacemos responsables de cumplirlos. El cambio es constante.
El poder de la unión
—Llegar al Teatro Español es una meta. ¿Y ahora?
María: Cada meta es un punto de partida. Estar en el Español fue un objetivo inicial; ahora pensamos hacia dónde caminar. Queremos gira, renovar compromisos y retos.
Adriana: Nos fortalece no dejar de soñar. Para mí, argentina, estrenar aquí también fue un sueño. Ensayamos mucho con la mirada puesta en sitios concretos: nada fue casual.
Personaje, espejo y motor

—¿Qué os aportan vuestros personajes… y qué les dais de vosotros?
Marina: Nos eligen porque hay algo nuestro en ellos. Al final hay de todo: de uno mismo, del otro, del equipo.
María: Un profesor argentino decía que “los personajes te eligen”. Susana me reconcilia y homenajea a mi madre y a las mujeres de mi familia andaluza. “Españolizamos” un texto muy argentino y he volcado tradición, miedos y amor.
Carlos: La madre de Susana se parece a la mía —es malagueña—. Yo aporto ternura e ingenuidad. De Juan Ignacio me llevo su perseverancia.
Adriana: Al dirigir, me siento un poco cada uno. Empatizo con la madre; admiro la madurez de Valeria. Me formé como actriz, pero hoy soy feliz al otro lado.
Momentos que quedan

—Vuestra escena favorita y la más difícil.
Adriana: Resistiré. Es un guiño a Almodóvar. Y me encantan los pequeños detalles: el “momento perro”, el teléfono que no suena…
María: Lo más difícil: cuando Susana escucha de verdad a Valeria y toma una decisión; ese “clic” casi inconsciente exige precisión emocional. Favorita, imposible elegir: es una obra muy gustosa de hacer.
Carlos: En Málaga casi me llevo el mantel gateando y tiro la mesa (risas).
—¿Cómo os define vuestro equipo?
Adriana: En dos palabras: fe y acción. Nuestro grupo de WhatsApp se llama “Acción”: creemos que la acción sostiene la fe.
Pasado, presente y futuro

En cada función cambia el paisaje: a veces risas, a veces un respeto tan intenso que ni se oye respirar. Depende de nuestro día… y del del público.
—¿Qué tren queréis que llegue en 2015?
Marina: Que este tren triunfe en el espectador y genere cosas bellas aquí.
Adriana: Ser incentivo para quienes hacen teatro; que se manifiesten sus deseos.
María: Una gira larga, muchas ciudades: un transiberiano.
Adriana: Que este tren nos una hacia otra estación y podamos tomar otro tren —o un avión—.
Carlos: Me encantaría Argentina… y que quien la vea salga con más ganas de teatro.
Os invito a subiros a este tren y a contarme qué os despierta. Spoiler: sentimientos intensos.
Fechas: Del 25 de febrero al 22 de marzo de 2015
Lugar: Teatro Español — Sala Margarita Xirgú
Horarios: De martes a sábado, 20:30 h. Domingos, 19:30 h.
Precio: Entradas 18 €. Martes, miércoles y jueves, 25% dto.
Esther Soledad Esteban Castillo

