CRÍTICA: EN EL ESTANQUE DORADO
AUTOR: Ernest Thompson
VERSIÓN: Emilio Hernández
DIRECCIÓN: Magüi Mira
REPARTO:
Lola Herrera
Héctor Alterio
Luz Valdenebro
Camilo Rodríguez
Mariano Estudillo
ESCENOGRAFÍA: Gabriel Carrascal
VESTUARIO: Rodrigo Claro
ILUMINACIÓN: José Manuel Guerra
MÚSICA ORIGINAL: David San José
PRODUCCIÓN: Pentación Espectáculos
En el Estanque Dorado es una de las joyas que habitan la cartelera de Madrid, concretamente en el teatro Bellas Artes. Con un reparto de auténtico lujo formado por Héctor Alterio, Lola Herrera, Luz Valdenebro, Mariano Estudillo y Camilo Rodríguez, regalan al espectador una tierna historia donde se reflexiona sobre el valor de la familia, los acontecimientos que nos rodean que a veces no son tan importantes pero nos impiden ver lo que si es necesario, el paso del tiempo y sus consecuencias, el amor, la adolescencia, la ilusión… a través de varias historias que nos irán mostrando los miembros de esta familia.
La escenografía es preciosa y introduce a la perfección al espectador en toda la atmósfera de ese estanque dorado donde han vivido tantos momentos y donde la nostalgia impregna cada rincón. El espectador conecta desde el minuto uno con la pareja de maestros formada por Lola Herrera y Héctor Alterio, que gracias a sus tablas y su complicidad nos dejan grandes momentos cómicos entre otros más emocionantes.
Esta gran pareja está muy bien acompañada por el reparto joven que también deja un gran nivel. Luz Valdenebro mantiene una firmeza escénica mezclada con la sensibilidad que requiere la historia de su personaje, un personaje que vive una historia complicada con un pariente muy cercano a ello y también con una relación de pareja y materna muy interesantes para un actor. La escena de más tensión la vive con Lola Herrera, y destacamos la complejidad de ese terremoto de emociones que se vive en el escenario.
Mariano Estudillo desempeña perfectamente la imagen de adolescente rebelde con un corazón sensible muy escondido, dejándonos momentos cómicos destacables y también hay que resaltar la relación que mantiene con Héctor Alterio.
Camilo Rodríguez también se ve envuelto en varias relaciones complicadas con su personaje, pero sus momentos más brillantes también vienen dados de la mano de Héctor Alterio. Por otra parte, se ve que junto a Mariano y a Luz se ha creado una gran química que se transmite en todas las escenas, pareciendo una familia de verdad.
Una obra en la que se resaltan las relaciones y sobre todo al ser humano, donde podremos vernos reflejados y también puede hacernos ver otro punto de vista sobre la familia. No os la perdáis, es un acierto garantizado.
Esther Esteban, Madrid




