ENCUENTRO CON… LUCÍA RAMOS

Entrevistamos a una de las actrices más jóvenes y prometedoras del panorama nacional: Lucía Ramos.

Bella por dentro y por fuera, pudimos acercarnos un poco más a ella personalmente y conocer cómo está viviendo un gran momento profesional con su última película En apatía, secuelas del odio, recién premiada en México y con una gran aceptación por parte del público y de la crítica, así como el videoclip Disaster con Mario Jefferson.

También aprovechamos para recordar antiguos proyectos que han marcado muy fuerte su trayectoria profesional como la gran serie Física o Química o Inocentes, además de conocer un poco más sus gustos personales.

No os perdáis esta entrevista para acercaros un poco más a Lucía Ramos.

– Lo primero, felicitarte por este gran momento profesional que estás viviendo con tus dos últimos estrenos cinematográficos de 2013: En apatía, secuelas del odio y Por un puñado de besos. ¿Cómo estás viviendo este momento y el último año?
Bien, la verdad que bien. Podría haber sido mejor, pero no me quejo.

– También el gran recibimiento y el premio en México por En apatía, secuelas del odio…
No pude ir a México, pero el director estuvo allí y nos contó cómo fue todo. Fue una sorpresa, porque fueron 900 películas. No te lo esperas ni piensas que va a ser la tuya. A ti te gusta, pero a la gente no tiene por qué gustarle. Nos quedamos muy sorprendidos. Que sea en tu país está bien, pero que en otro país te reconozcan…

– Sí, porque las ideas y el cine son distintos…
Aquí tenemos un tipo de cine distinto al que se hace allí, y que haya gustado sorprende.

– ¿Y qué me puedes contar del proyecto?
Empezó en marzo de 2013. Hice un casting donde el director era el actor, y normalmente eso no se suele ver. Había que hacer un monólogo frente a él, y estaba muy serio —aunque no lo es—, pero en ese momento lo estaba y imponía mucho. Según ibas haciendo el casting, me puse en el papel, le toqué y me acerqué a él. Luego me felicitó y se vio que no era tan serio. En el rodaje estaba todo el rato haciendo bromas. Él dice que era para imponernos y ver si, saliendo de esa situación, haríamos bien la película. Luego empezamos a grabar; estuvimos dos meses y se estrenó pronto.

– ¿Y cómo fue interpretar a tu personaje? ¿Qué fue lo que más te sedujo?
Que no se parecía nada a mí, y era un reto. Al principio empieza muy fuerte, con los chicos es muy lanzada y se gira cuando va por la calle, dice algún comentario… Luego le pasa algo muy fuerte que le cambia. Aunque es muy introvertida, se mete en drogas, da un cambio a su vida porque es una chica sana y se mete en un agujero del que no puede salir. Me gustó mucho y me llamó la atención. Fue un reto: no sabes cómo vas a salir del agujero, y es muy interesante de interpretar.

– También lo tuviste que pasar mal tú para interpretarle…
Sí. Además, me coincidió con una etapa en mi vida muy fuerte personalmente, y me ocurrió en medio del rodaje. Fue difícil, pero ahí está.

– Luego eso se refleja en el gran resultado que habéis obtenido… ¿Prefieres entonces un personaje parecido a ti o más bien contrario?
Me atraen los retos, pero lo más fácil es que se parezca a ti. Entonces no lo interpretarías, porque pondrías muchas cosas tuyas. Aunque siempre hay algún detalle que se parece a ti, me gusta que no se parezca, porque es un reto.

– ¿Añadiste algo tuyo aún así?
Sí, le puse cosas mías. A veces tienes que cambiar la voz y yo no la cambié; es prácticamente la mía, y le puse cosas que le venían bien.

– ¿Te resultó difícil dejar a un lado el personaje a la hora de terminar el día de rodaje?
Normalmente no tengo problema: hago el personaje y luego vuelvo a mí. A veces te quedas enganchada, pero yo no tenía problema.

– En un rodaje con tanto sufrimiento, ¿encontraste tiempo para la diversión?
Muchos. Cuando estabas grabando, como toda la trama era con gente de mi edad y teníamos el mismo humor… Por ejemplo: en la película me toca fumar, y ni Álvaro ni yo fumamos. Christian Casas era el que nos enseñaba a fumar. Era muy divertido porque notaba que no fumábamos y me decía que se me notaba. Muchas veces nos daban ataques de risa y no podíamos seguir. En tres meses te da tiempo a hacer una familia.

– ¿Y cuál ha sido el mayor placer y el mayor desafío?
El mayor desafío es hacer a una persona que se mete en la droga, y algunas secuencias como que estás drogada o borracha. Era muy difícil hacerlo creíble y no una parodia. El placer es verte y que te guste, que haya quedado creíble.

– ¿Pudiste tomar algún ejemplo cinematográfico?
No me he fijado mucho. Creo que cada uno lo interpreta de forma distinta. No quería algo muy contenido ni muy paródico.

– Además era un papel muy distinto a los anteriores de tu carrera…
Lo agradezco. Todos han sido papeles con cosas que ver, porque no salgo de esa niña dulce, pero las historias son distintas.

– ¿Hay algún elemento que quisieras guardarte para siempre?
La experiencia. Cada rodaje te lo llevas para ti. Intento aprender todo lo posible.

– Además es mucho más motivador que un personaje igual cada día como en una función de teatro…
Pienso que sí. Aunque repitas lo mismo, sigues aprendiendo.

– También influye el equipo…
Influye mucho. Aunque no se les nombra, se debería hacer. Son muy profesionales y comprensivos.

– ¿Y sobre Por un puñado de besos?
Fue un papel muy corto, no puedo hablar mucho.

– En 2012 también grabaste No quiero ser recuerdo.
Aún no ha salido. He visto una parte y me ha gustado.

– ¿Qué recuerdos guardas?
Fue mi primera película, muy especial, con una historia emocionante.

– Aunque también has grabado muchísimas series y cortometrajes…
Es muy parecido a los cortos, pero más largo. Algún corto hice en 2013.

– También estás muy metida en el mundo de los videoclips…
Me encanta. En Disaster con Mario Jefferson, discutíamos en Sol y la gente pensaba que era real.

– ¿Y cómo nació esta colaboración?
Nos conocíamos. Vi su vídeo No lo ves y me gustó mucho. Me propusieron el segundo, me mandaron la propuesta y me encantó la historia.

– ¿Qué tipo de música te atrae más?
No puedo decir que algo no me guste. Escucho mucho Queen ahora.

– También has hecho una campaña de publicidad como Mustang…
Me encanta colaborar con ellos, me identifico con la marca.

– Además has estado muy bien acompañada…
Es un apoyo. Mario Casas, por ejemplo, ayuda mucho.

– ¿Qué recuerdas de Inocentes?
Uno de mis mejores trabajos, muy intenso, basado en hechos reales. Fue muy duro.

– Vamos, que repetirías la experiencia…
Sí. Aprendí muchísimo con Calparsoro.

– Pero después de tantos proyectos… ¿Qué te enamora de un personaje?
Me gusta interpretar papeles que no se esperan de mí, como de mala.

– ¿Cómo recuerdas el éxito mediático de la serie Física o Química?
Con cariño. Teníamos mucha relación fuera del rodaje.

– Te quedarían muchas amistades para siempre…
Sí, estábamos muy unidos.

– La verdad es que Teresa tuvo una evolución fantástica.
Me gustó mucho.

– ¿Cómo viviste el éxito mediático?
Es raro al principio, pero lo agradezco.

– ¿Cómo vives ser una de las promesas más fuertes del momento?
Intento hacer bien mi trabajo y estar ahí.

– ¿Algún reto pendiente?
Seguir trabajando.

– Además has estado en grandes series como Cuéntame, Yo soy Bea…
Fueron experiencias muy formativas.

– ¿Recuerdas algún momento especial en tu carrera?
Todos son especiales.

– ¿No podrías decirme ningún referente?
Luis Tosar, por ejemplo.

– ¿Algún sueño para 2014?
Hacer un gran proyecto.

– ¿Tienes algún proyecto entre manos?
Serie web SubUrbania.

– ¿Y tus aficiones?
Deporte, pádel, música y baile.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid