ENCUENTRO CON… FOFITO Y RODY

Entrevistamos a dos leyendas vivas del panorama artístico de nuestro país, que han alegrado los días y las noches a varias generaciones gracias a sus divertidas ocurrencias y a esas canciones que forman parte de la vida de todos nosotros. ¿Quién no ha soñado con ese Don Pepito y Don José o no ha bailado con la gallina turuleta?

Fofito y Rody vuelven al Teatro Reina Victoria acompañados por Mónica Aragón y un estupendo elenco para presentarnos una aventura terrorífica pero muy divertida y apta para todos los públicos. Nos reunimos con ellos y nos adelantaron algunos de los secretos del musical y también de sus carreras…

–¿Qué vamos a encontrar en esta nueva obra?

Rody: Como gran novedad, es nuestro segundo musical en toda nuestra trayectoria y le hemos dado una línea como las historietas que hacía mi hermano Fofito con sus tíos y mi padre. Tenemos que cumplir una misión de pasar la noche en una casa encantada, y es un musical muy completo porque lleva comedia, un hilo argumental muy divertido, y el final no lo podemos contar, pero es muy novedoso y tiene mucho que ver con nuestra trayectoria, novedades y sorpresas.

–O sea que vamos a tener un musical muy sorprendente…

Fofito: Sí, lástima que no podamos contar nada, porque al final es cuando arrancamos el mejor aplauso y se descubre la sorpresa con Rody y Mónica.

–¿Las canciones son nuevas?

Rody: Tenemos canciones inéditas que nunca se han cantado y que son material de la familia, pero también las que nunca pueden faltar. Sabemos que es como una vuelta de los payasos de la tele, porque los niños nunca nos han visto y están conociendo nuestras canciones gracias a los padres, los colegios, los hermanos… Cuando nos ven por primera vez en directo es aquí. El padre también disfruta. Luego tenemos canciones nuevas, más modernas, pero sin perder nunca la esencia, y van muy en línea con la aventura.

–Debe ser muy bonito que ahora disfruten vuestras canciones nuevas generaciones como si fuese el primer día…

Fofito: Lo hermoso de todo esto es que estamos viendo tres generaciones sentadas delante de nosotros: el abuelo que cantaba las canciones, el niño que nos veía y ahora es el padre, y el niño mira sorprendido cómo se saben todas las canciones.

Rody: Son generaciones que se sorprenden mutuamente: el padre se asombra de que el niño se sepa estas canciones, porque con el ritmo de vida que llevamos no te paras a pensar que en el colegio aún se aprenden. A veces no se comprende que hace cuarenta años éramos los ídolos de su padre.

–¿Y tenéis gusto por el género más terrorífico y misterioso que vemos en algunas películas?

Fofito: Hemos intentado que en esta casa aparezcan momias, fantasmas… pero el niño enseguida se hace amigo de ellos. Los únicos que se asustan son Fofito y Rody, y el niño piensa cómo pueden asustarse de ellos. Además, el niño participa desde la butaca.

Rody: Para hacer una obra familiar, hasta la misma empresa está sorprendida. Somos diez en escena junto al ballet y unos actores de apoyo para las situaciones de comedia.

–¿La comedia es el elemento principal, verdad?

Rody: Sí, pero va acompañada de música y canciones. No deja de ser un musical, pero hay situaciones de comedia que nunca habíamos hecho y estrenamos aquí. Siempre está la duda de si funcionará o no, y también hacemos cosas nuevas como la mímica, que rompe nuestros esquemas. Y eso es bueno.

–También me imagino que el objetivo será hacer sonreír al público en estos tiempos.

Rody: El musical va dirigido a todas las edades. El niño se va a divertir y el padre va a llorar de felicidad al recordar momentos de televisión de cuando era pequeño. Los abuelos nos tienen mucho cariño, son los que más nos protegen.

–¿Hay alguna escena con la que os emocionéis más?

Fofito: Musicalmente hablando, sí. Pero respetamos mucho la comedia. A veces en los ensayos improviso y mi hermano o mi hija me dicen que eso no lo diga porque el niño no lo va a entender, y así vamos corrigiendo hasta que aparece el guion definitivo.

–¿Es muy frecuente la improvisación?

Fofito: Hay margen para ella. A veces algo que decimos gusta mucho, es limpio, bonito… y se agrega al guion.

–¿De toda vuestra trayectoria hay alguna canción que recordéis con más cariño y que signifique más para vosotros?

Fofito: Nos pasa como a Lola Flores, que decía que no podía quitarse el «Pena penita pena». Nosotros no podemos quitar Don Pepito, la gallina turuleta, el auto nuevo, Susanita… Las probamos a sustituir, pero el público siempre nos las pide al final.

Rody: En este musical hay momentos lentos, sentimentales… Una canción es La muñeca fea, preciosa, como una nana. La canta Fofito y va acompañada de unos muñecos fantásticos. Es la más preparada en escena.

Fofito: Como novedad, Don Pepito y Don José harán aparición en escena.

Rody: Hay dos o tres muñecos clave. No es un espectáculo de muñecos, pero uno canta y otro baila en momentos puntuales. Es un ingrediente más: uno es divertido, otro espectacular… como los Muppets. Más completo no puede estar.

Fofito: No es un espectáculo en el que el padre esté deseando que termine. Hemos echado una de cal y otra de arena para que el niño se divierta y el padre disfrute también.

Rody: A todos nos ha pasado como padres: vas a ver algo para tu hijo y deseas que acabe. Aquí no. Habrá un sketch que el padre reconocerá de toda la vida. Hay cosas antiguas, otras modernizadas, y otras que respetamos tal cual eran.

–También es interactivo con el público.

Fofito: Sí, el espectáculo no es solo sentarse. El niño nos pregunta desde la butaca: “Fofito, ¿por qué tienes la nariz tan grande?”, “¿qué número de zapato calzas?”. Les hacemos participar, cantar, subir al escenario… todo eso ocurre. Y ahí también entra la improvisación.

–¿Cómo es para vosotros volver a trabajar juntos y con Mónica?

Fofito: En su momento la familia abrió su abanico. Emilio hizo programas nocturnos, Rody dirigió un circo, Mónica estuvo en Club Disney y en Cabaret. Ahora se ha unido y la fórmula funciona como antes. Recuperamos un poco el papel que hacía Gaby de serio que corregía a los demás. Está funcionando muy bien.

–Debe ser un lujo poder estar con los vuestros en escena…

Fofito: Trabajar en familia tiene ventajas. Si se te olvida algo, tu compañero, al ser familiar, te mete de nuevo en el guion. Si a Mónica se le pasa una entrada, se corrige… Es muy cómodo.

–A veces también surgirá alguna disputa…

Fofito: Sí, pero siempre en el vestuario y por motivos de trabajo. No por temas personales. Buscamos mejorar lo que hacemos en escena. No es una bronca, es “se te olvidó esto y no me diste pie para contestar…”.

Rody: En teatro pasa mucho. Cuando tienes todo muy rodado, a veces estás pensando en otra cosa y te das cuenta de que olvidaste algo.

Fofito: Nosotros, como vamos de payasos, si nos equivocamos, ¡lo estamos haciendo bien! (risas).

–¿Os gustaría volver al cine o la televisión?

Rody: Sí. Nos gustaría hacer un programa actual, aunque no sea de circo. Algo con moralejas, divertido, que saque el talento de los niños… Un programa bueno hace falta. Ojalá nos abran las puertas. No hay hoy un programa infantil familiar como antes.

Fofito: Lo que quiere decir mi hermano es que quiten tanto cotilleo y pongan a los payasos.

–Sería mejor para todos…

Rody: Algo sano, divertido, familiar…

Fofito: Ahora los programas infantiles están a las seis de la mañana cuando los niños duermen. Compran dibujos japoneses porque salen baratos. Pero no es eso… Antes los padres merendaban con sus hijos viendo a los payasos.

–¿Os queda algún desafío más por cumplir?

Rody: Además del musical, lanzamos un CD con canciones inéditas, con misterio, introducciones distintas… Todo tiene un porqué. Será diferente.

–¿Cuál fue el motivo que os hizo dedicaros al mundo de la interpretación?

Fofito: Hemos hecho de todo: cine, circo, polideportivos, plazas de toros… Pero el teatro es lo que más satisfacción nos da. Es cómodo y directo con el público. También hicimos mucha radio en América, programas cómico-musicales.

–¿Algo más por destacar?

Rody: El musical se representa sábados y domingos a las 12:00 y a las 16:30, en festivos y todas las navidades. En nuestra web están los detalles. Los precios son ajustadísimos para mantener un musical de categoría. Los padres saldrán encantados.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid