ENTREVISTA CON… JULIÁN VILLAGRÁN
Julián Villagrán se ha convertido en uno de los intérpretes más versátiles y queridos del cine español. En esta entrevista exclusiva para Lunas Pasajeras, nos habla de su participación en «Ciudad Delirio», una comedia romántica dirigida por Chus Gutiérrez que mezcla salsa, romance y un choque cultural entre España y Colombia. A través de su carismático personaje, Villagrán nos ofrece una visión fresca, divertida y humana sobre el arte de reinventarse.
1_ ¿Cómo llegaste a «Ciudad Delirio»?
Por un casting que me hizo Chus a través de Sara Bilbatua. No sé si nuestro encuentro en el gimnasio tuvo algo que ver. Tardaron como un mes en decidirse, ya casi me había olvidado. Finalmente me llamaron y quedé feliz, me apetecía mucho conocer Colombia.
2_ ¿Qué fue para ti lo más atractivo del proyecto?
El género de la peli, una comedia romántica con tintes de musical salsero, me parecía muy divertido. También hacer de galán, para que mi madre se ponga contenta. Y sobre todo la experiencia de viajar a otro país y conocer Cali. Rodar fuera de España siempre me parece muy atractivo, hay que ampliar horizontes. Las cosas se están poniendo muy difíciles en nuestro país. Tengo la ligera impresión de que Wert y Montoro quieren acabar con el cine español.
3_ ¿Cómo es tu personaje?
Javier es un médico español que trabaja en una oficina para una empresa farmacéutica. Es un tipo algo aburrido y desencantado con la vida que lleva. Va a Cali para un congreso médico y le ocurren una serie de cosas que le harán replantearse un cambio radical en su vida.
4_ ¿Tienes algo en común con él o que hayas podido añadirle de ti?
Siempre que uno interpreta unos acontecimientos que ocurren en un guion no puede evitar filtrarlo y reaccionar a través de su propia experiencia. Es inevitable que ponga cosas mías en mis personajes. En el caso de Javier, esa torpeza anodina a la hora de tratar de seducir a una mujer tiene que ver conmigo.
5_ ¿Cómo te sientes al tener a tu lado a grandes del mundo artístico como Chus Gutiérrez o la estrella Carolina Ramírez?
Ha sido una suerte coincidir con ellas.
Carolina es muy buena actriz, una tipa muy vital, con muy buena onda. Me ha ayudado mucho. Además, es caleña y me ha servido de guía en muchas cosas. Lo primero que me dijo fue que me olvidara de los prejuicios de que Colombia es peligrosa y disfrutara la ciudad. Con el tema del baile ha sido mi mejor apoyo. Creo que es con la que más he aprendido, saliendo a rumbear y bailando con ella. Hemos tenido buena complicidad.
Y Chus ha sido todo un hallazgo como persona. Como directora ya la conocía: tengo a «Insomnio» como una de mis pelis favoritas españolas. Es clara y directa como nadie —demasiado a veces—. Ha sido muy divertido trabajar con ella, me he reído mucho. Pienso que no ha debido cambiar nada desde que era adolescente. Tiene la misma frescura y espontaneidad que cuando tenía veinte años. Es muy especial.
6_ ¿Qué desafíos está suponiendo para ti «Ciudad Delirio»?
En primer lugar, creer que puedo encarnar a un galán… a mi manera, pero galán. He tenido que tratar de buscar encantos más allá del físico, ja, ja.
Y después, el hecho de que mi personaje aprende a bailar salsa. Por suerte, Javier es, en palabras de Angie (el personaje que interpreta Carolina Ramírez), un «españolito torpón».
7_ ¿Qué sabor tiene para ti la explosiva mezcla de Colombia y España?
Tenemos muchas cosas en común, pero también somos muy diferentes. Es otra cultura, otra forma de pensar, de hablar, de relacionarse. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Esas diferencias, ese choque de culturas y el afán por encontrar lugares comunes es de lo que habla la película, entre otras cosas.
8_ ¿Habías tenido algún contacto anterior con la salsa?
Nunca había bailado salsa, no me había atrevido. Ese movimiento de caderas tan sensual —o incluso sexual— me daba miedo. Es alucinante lo que supone la salsa en Cali: es una forma de vida, la manera en la que se relacionan aquí. Si no bailas salsa en Cali no eres nadie. Si sales de rumba y no bailas, te ningunean. Es como si no estuvieras en la fiesta. Tienes que bailar. Aquí los niños empiezan a bailar antes que a andar, y los abuelos siguen yendo a rumbear con la misma ilusión —o más— que cuando eran jóvenes. No se cansan.
9_ ¿Qué sensaciones nos espera al público con el filme?
«Ciudad Delirio» es una película romántica para todos los públicos, con un sello muy especial que le ha dado Chus Gutiérrez. Creo que la gente debe ir al cine sin prejuicios y sin vergüenza de sacar su lado más romántico. Se encontrará con joyitas de musical estilo Bollywood, coreografiadas por la enorme Blanca Li, y algún que otro homenaje a mi amado John Travolta. Todo ello acompañado de grandes canciones de salsa muy bien escogidas —creo que son unas treinta y tres—. Hay chachachá, bolero, pachanga, guaracha y mucho más. Un viaje muy fiel a cómo se vive el mundo de la salsa en Cali, capital mundial del género.
10_ ¿Algún momento más duro en el rodaje frente a alguno más especial?
Ha sido un rodaje duro: jornadas largas de doce horas, madrugones, y las dos últimas semanas han sido de noche. Llegábamos a casa a las 6 de la mañana. En Cali, el sol sale a esa hora en todo su esplendor, ya hace calor y la luz es imparable, se te cuela por todos lados. Hemos dormido una media de 3 o 4 horas al día.
Pero la experiencia ha sido muy bonita. Hemos tenido muy buen ambiente en el rodaje. Los caleños son muy acogedores y cálidos. No ha habido tensiones, fue un rodaje muy ameno, con muy buena energía. Eso se verá reflejado en la película.
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid




