DESCLASIFICADOS
ENCUENTRO CON… ALICIA BORRACHERO, JOAQUÍN CLIMENT Y JORDI REBELLÓN
Desclasificados es una obra que invita al espectador a reflexionar sobre los límites de la verdad, la manipulación informativa y el poder. Tres personajes —una periodista, el presidente del Gobierno y su jefe de prensa— se enfrentan en un juego dialéctico cargado de tensión, revelaciones y emociones intensas. Hablamos con sus protagonistas, Alicia Borrachero, Joaquín Climent y Jordi Rebellón, que nos desvelan los entresijos de esta producción y sus vivencias personales dentro y fuera del escenario.
JOAQUÍN CLIMENT
¿Cómo llegaste a este proyecto?
Mediante un casting. Me llamaron y me ofrecieron la obra. Para mí fue un regalo. Me cuesta decir que sí al teatro porque requiere mucho esfuerzo y dedicación, pero este proyecto no podía rechazarlo.
¿Está siendo agotador el proceso?
Sí, porque grabo por la mañana y ensayo por la tarde. Es un gran esfuerzo, pero la obra lo merece. Además, aún tiene mucho margen para crecer.
La política es uno de los temas centrales…
Es cierto, pero no se refiere directamente a España. El presidente no es reconocible y el país que retratamos funciona bien, económicamente está estable. Lo interesante es la dinámica de poder, más que la coyuntura concreta.
¿Hay espacio para el humor?
Sí, aunque no sea comedia. Hay momentos desconcertantes que provocan la risa del público, pero lo que predomina es la intriga, que mantiene a la audiencia en vilo.
¿Cómo construiste tu personaje?
En teatro tienes más tiempo para construirlo. Hay lecturas, trabajo con el autor y los compañeros. Me inspiré en varios políticos reales. El personaje ha evolucionado mucho desde los ensayos y seguirá creciendo en la gira.
¿Alguna escena especialmente difícil?
A veces lo difícil es sacar a la luz aspectos lejanos a ti y hacerlos creíbles. Pero el equipo lo hace todo más fácil. Trabajar con estos compañeros ha sido un placer. Nos entendemos muy bien.
¿Algún escenario soñado?
No especialmente. Cada proyecto es una ilusión. Esta es la primera vez que actúo en el Bellas Artes después de 34 años de carrera. Algunos sitios me traen recuerdos muy bonitos, como Avilés o San Javier.
¿A quién entrevistarías tú?
No me gustaría entrevistar políticos, tienen un lenguaje vacío. Como actor me interesa acercarme a la verdad de las personas, no a una fachada.
¿Tus aficiones?
Leer, viajar, cocinar y conversar con amigos.
¿Futuros proyectos?
Por ahora, centrarme en Desclasificados y hacerlo bien.
JORDI REBELLÓN
¿Cómo entraste en el proyecto?
Vi la obra en Barcelona y me encantó. Cuando Pentación me la propuso, acepté encantado. Es un texto magnífico y el personaje, aunque aparezca poco, es clave.
¿Cómo te preparaste el papel?
No tenía referentes directos de jefes de prensa, así que lo trabajé desde cero junto al director y mis compañeros.
¿Escena más compleja?
Todas tienen su dificultad, pero es divertido buscar matices y construir el personaje. La obra mezcla intriga, drama y momentos de sorpresa que relajan la tensión.
¿El teatro es tu medio favorito?
El teatro tiene la magia del directo. Yo empecé en el teatro amateur y ahí supe que quería ser actor. Me gusta todo lo que transmita y emocione, ya sea cine o teatro.
¿A quién entrevistarías?
A Paco Rabal, al que siempre admiré mucho.
¿Películas favoritas?
Espartaco y Las amistades peligrosas. Me gustan las películas de aventuras y las del cine clásico, sobre todo por sus guiones y la magia del blanco y negro.
¿Aficiones?
Cine, teatro y deportes como tenis, golf y pádel. Me encanta pasear con mi perro.
¿Próximo proyecto?
Voy a participar en Amar es para siempre durante cuatro meses.
ALICIA BORRACHERO
¿Cómo llegó a ti la obra?
Me enviaron el texto y Jordi Rebellón me habló maravillas. En las primeras diez páginas ya estaba fascinada. Me pareció brillante, honesta y con mucha dramaturgia. No busca convencer, sino hacer reflexionar.
¿Trata de política?
No directamente. Aunque hay un presidente, lo importante es el aspecto humano: hasta dónde podemos llegar por nuestros valores y cómo eso puede cegarnos.
Cuéntanos sobre Silvia Galbán.
Es una periodista de élite, muy profesional y con principios sólidos. En la obra, trae una noticia bomba que puede desestabilizarlo todo. Es admirable pero también vulnerable.
¿Te ha costado construirla?
Ha sido cercano y divertido. Me nutrí de grandes periodistas y trabajé mucho una escena clave, la de la “bomba”, que exige precisión y emoción. Es como tocar una partitura difícil.
¿Qué tal el ambiente de trabajo?
Maravilloso. Buena relación, libertad creativa y complicidad. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
¿Música y cine favoritos?
Crecí con música clásica, especialmente piano. Si tuviera que elegir, diría Johany Macy’s. En cine, Amor me impactó profundamente, por su visión del amor real y doloroso.
¿Sueño por cumplir?
Seguir trabajando, aprendiendo y que el sector se recupere. Que haya oportunidades y que nadie pierda la dignidad.
¿A quién entrevistarías?
A Meryl Streep. Me encantaría saber cómo se prepara. También a Isabelle Huppert. Pero con Meryl tendría una charla de rodillas (ríe).
¿Momento especial de tu carrera?
Difícil elegir. Tal vez mi papel como Aïsha al-Hurra en Isabel, por el placer y la intensidad que me dio.
¿Próximos proyectos?
El estreno de Isabel en TVE y la emisión de Niños robados junto a Emilio Gutiérrez Caba y Blanca Portillo. Y por supuesto, Desclasificados sigue su gira por España.
http://www.teatrobellasartes.es/es/showing
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid



