ENTREVISTA CON… CARMEN MACHI
Nos reunimos con Carmen Machi, actriz protagonista de La Estrella, la nueva película de Alberto Aranda. Un filme que toca nuestros corazones a través de una historia luminosa y dura a partes iguales, en la que Machi interpreta uno de los personajes clave de la trama.
— ¿Cómo es tu personaje en La Estrella?
Carmen: Interpreto a Trini, una mujer casada, con un hijo, que trabaja limpiando tumbas. Vive en Santa Coloma, un barrio obrero, y en apariencia lleva una vida tranquila, pero pronto vemos que su realidad es muy distinta. Trini sufre maltrato en silencio y se va hundiendo en una depresión, algo tristemente común, aunque no siempre visible. Es amiga íntima de Estrella, la protagonista, y su papel sirve de espejo para que ella vea el riesgo de no reaccionar a tiempo. Trini es un aviso, una llamada a la libertad.
— ¿Cómo preparaste un personaje con una carga tan delicada?
Carmen: Con mucho respeto. No quise frivolizar ni hacer melodrama. No me pareció necesario acudir a asociaciones porque ya el guión marcaba el tono justo: mostrar el maltrato desde la mirada de quien lo sufre. No quería provocar lágrimas, sino mostrar la verdad. Me guié por el director y por la escucha interna del personaje. Cada mujer vive esa realidad de forma distinta y hay que tener mucho cuidado al retratarlo.
— ¿Qué fue lo más difícil de interpretar?
Carmen: Lo emocional. Mostrar las consecuencias del maltrato sin exagerar, con sutileza y verdad. Además, Ingrid Rubio y yo somos amigas desde hace años, y eso ayudó mucho. Nos hemos hecho casi hermanas durante el rodaje, que fue muy bueno y lleno de risas, pese a la dureza del tema. Trini no busca conmover, sino hacer reflexionar. Es lo que me propuse.
— ¿Cómo ves la situación actual del cine?
Carmen: Hacer una película hoy es un milagro. Esta la rodamos hace dos años. El gran drama es el cierre de las salas. El 21% de IVA es una salvajada y demuestra el desprecio hacia la cultura. Quieren que renunciemos a lo que alimenta el alma. Parece que solo existimos para pasarlo bien, pero nosotros contamos historias, y vaciar salas no es el objetivo. Aún así, seguimos adelante, aunque a veces ni se puede opinar sin que te ataquen.
— A pesar de ello, Juicio a una zorra ha sido todo un éxito.
Carmen: Fue un regalo inesperado. Íbamos a hacer cuatro funciones en el Festival de Mérida y terminó siendo un espectáculo único, con recorrido propio. Es un monólogo muy exigente que me deja hecha polvo, pero es una de las cosas más hermosas que he vivido como actriz. Ver al público lleno cada noche y sentir esa catarsis general es impagable. Cada espectador que compra una entrada me dan ganas de abrazarlo.
— ¿Te planteas volver a la televisión?
Carmen: Ahora mismo no. Es muy absorbente y un compromiso a largo plazo. Me gusta mucho el medio, pero necesito libertad para elegir proyectos. En televisión no puedes planificar tu vida.
— Un deseo para el futuro…
Carmen: Que se reconozca el valor real de la cultura. Que se llenen los teatros y cines no solo por nosotros, sino por los espectadores que lo necesitan. Y que podamos seguir contando historias, que es lo que me hace feliz.
Entrevista realizada por Esther Soledad Esteban Castillo.
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