Inquilinos es una webserie de producción independiente impulsada por la directora Inés de León y un equipo entusiasta que ha conseguido sacar adelante una propuesta fresca, original y autogestionada. Rodrigo Taramona y Raúl Tejón, dos de sus protagonistas, nos reciben para hablarnos de cómo surgió el proyecto, cómo es trabajar en este tipo de formato digital y qué representa para ellos una serie construida desde la libertad creativa.
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• ¿Cómo surgió la idea de Inquilinos?
Rodrigo: Fue idea de Inés. En un momento en el que todos estábamos parados, decidió no esperar más y se puso a escribir, reunir al equipo y dar forma a esta historia. Así nació la serie.
Raúl: Yo me incorporé un poco después, tenía otros proyectos y cuando vi cómo avanzaban, supliqué por tener una trama. ¡Y así empecé!
• ¿Qué diferencias encontráis entre una webserie y una serie tradicional?
Rodrigo: Muchísima más libertad. Aquí jugamos, improvisamos, exploramos, y eso no siempre se puede hacer en otros formatos.
Raúl: Es un self-service. El espectador puede verla cuando quiera y repetirla. Incluso las grandes cadenas están adoptando este modelo.
• ¿Cómo influye la interacción directa con el público?
Rodrigo: Es una de las grandes ventajas. Gracias a Vimeo o las redes, tienes feedback inmediato. Es muy emocionante y te motiva.
Raúl: La comunicación es muy directa. El público está ahí y se nota en cada comentario o reproducción.
• ¿Cómo son vuestros personajes en la serie?
Raúl: Richy es un alma pura. Está completamente entregado a su novia, que lo utiliza sin malicia. Él no lo ve así, solo sabe que la ama.
Rodrigo: El primo es muy feliz, vive en su mundo y las cosas le salen regular, pero me lo paso muy bien interpretándolo. Solo tengo que desconectar y dejarme llevar.
• ¿Cómo ha evolucionado la comedia en Inquilinos?
Raúl: Las situaciones son tan disparatadas que incluso han surgido números musicales que ni Inés había previsto al principio.
Rodrigo: Los personajes crecen solos. Yo no era actor de comedia y me costó empezar, pero ahora lo disfruto. A veces los prejuicios caen y descubres nuevas facetas.
• ¿Qué significa para vosotros trabajar con Inés y el resto del equipo?
Rodrigo: Admiro mucho a Inés. Tiene una voluntad arrolladora y hace todo por vocación, no por la recompensa. Aprendo mucho de ella.
Raúl: Trabajar con amigos, en casa, es un lujo. Podemos estar grabando o echando una partida de mus. El ambiente es inmejorable.
• La serie se graba en la casa de Inés. ¿Cómo afecta eso a la producción?
Raúl: Es una auténtica casa-plató. Te puedes encontrar un foco donde menos te lo esperas. Es parte de su encanto.
• ¿Hay algo negativo en el proyecto?
Raúl: No lo sentimos así. Tenemos los medios que tenemos y no echamos en falta nada. Lo asumimos como parte del juego.
Rodrigo: Todos hacemos de todo. Operamos cámaras, ayudamos al equipo… Se aprende muchísimo y se crea una experiencia muy completa.
• Ser actor no es fácil, especialmente en estos tiempos…
Raúl: La nuestra siempre ha sido una profesión inestable. Inquilinos no nace por la crisis, sino por la necesidad de contar historias.
• ¿Tenéis otros proyectos paralelos?
Rodrigo: Tengo un par de bares, pincho música que me gusta y me da estabilidad. A nivel actoral, Inquilinos es ahora mi proyecto principal.
Raúl: Sigo con teatro. Llevo tiempo con Ivan-Off en La Casa de la Portera y también con una adaptación de El Pelícano de Strindberg dirigida por Paco Becerra.
• La Casa de la Portera también es un espacio único…
Raúl: Es un espacio muy especial que nace de la misma necesidad que Inquilinos: no esperar a que nos den permiso para crear, sino hacerlo.
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Esther Soledad Esteban Castillo
Esther Esteban, Madrid
Lunas Pasajeras 